Lo que aquí presentamos no es un artículo crítico, sino reflexivo. Procuraremos no usar nombres propios ni señalar a nadie (jugadores, entrenadores o directiva) para que la pregunta quede abierta a las respuestas de cada aficionado.

Siempre se ha dicho que, cuando un equipo alcanza el éxito, logra los títulos y genera reconocimiento deportivo, los aplausos son para los jugadores. El entrenador es, entonces, mero organizador de las virtudes, de las cualidades individuales de los deportistas para que sepan dar el máximo rendimiento y lograr buenos resultados. Pero, cuando la situación es de derrota y de malos partidos, el entrenador parece ser el principal responsable. En este caso se le acusa de no saber leer los partidos, no crear un buen esquema de juego o de errores en las alineaciones.

Muchos sostienen la postura de que los jugadores siguen siendo responsables tanto en lo malo como en lo bueno. Otros dirán que el entrenador es siempre responsable, cuando un equipo gana o cuando pierde. Quizás, como sostenía un conocido filósofo griego, la virtud está en el centro. Muchas veces los entrenadores sacan los mejores resultados porque la sintonía entre éste y el equipo es fantástica, pero puede ocurrir que no haya buena conexión (como nos pasa a cada uno de nosotros en el trabajo o en el grupo de amigos)

También podemos alegar que el otro equipo también juega, que un club no se planta solo en el terreno de juego. Los otros también quieren ganar, y no te lo van a poner fácil.

El fútbol se nutre de la opinión del aficionado, al final es el que paga y el que genera ingresos en los clubes, por tanto, su opinión debe ser escuchada. Las directivas suelen estar al tanto de estas, pero otras veces, hacen oídos sordos.

Ahora, llega el momento de hablar en primera persona. ¿Escucha la directiva del Sevilla a su afición? o ¿quizás están convencidos del proyecto 19/20 y prefieren mantener a Lopetegui? Desde luego, la respuesta no es fácil y requiere de una visión general del problema. Desde nuestra Peña te animamos a participar y a contarnos tu opinión.

Algo tenemos claro y seguro, todos somos sevillistas y queremos lo mejor para este club. Nuestra sangre es roja y más que nuestro corazón nos late un escudo.